Si tomamos como medida las ocho horas diarias de descanso que recomiendan los médicos especialistas, podemos decir que a lo largo de una vida dormimos 30 años.
Esto significa que la acción de dormir supone una de las actividades más importantes y necesarias para nuestra salud, y el colchón sobre el que pasamos tanto tiempo debe ser el más óptimo para nuestro organismo y favorecer un correcto descanso.
Esto lo notamos mucho cuando nos toca pasar una sola noche en vela. Al finalizar el tiempo de vigilia descubrimos un cuerpo adolorido y cansado. Nuestros reflejos se ralentizan y nuestros sentidos se adormilan.
Muy al contrario, después de un completo ciclo de sueño en un buen colchón. Nuestro cuerpo se siente ligero, fuerte y repleto de energía. Es por eso, que no debemos descuidar nunca la calidad de nuestro colchón.
Tienes la oportunidad de diseñar tu propio colchón, para descansar adecuadamente las ocho horas que te mereces.